1. La subordinación adverbial. Primer tipo

Animación de creación propia

Vamos a continuar en este tema el análisis oracional. Verás cómo todas las estructuras tienen una lógica y están perfectamente relacionadas con los tipos de palabras que existen en una lengua.

Recuerda que, cuando estudiamos las subordinadas sustantivas, vimos que estas se llaman así porque cumplían la misma función que un sustantivo en la oración simple; las adjetivas, las que equivalen a un adjetivo y desempeñan la misma función que este.

¿Qué serán, por lo tanto, oraciones subordinadas adverbiales? Lógicamente, aquellas que:

1. Pueden sustituirse por un adverbio.
2. Cumplen la misma función que un adverbio en la oración simple.

¿Verdad que es muy sencillo? Fíjate en estos ejemplos:

Te habrán surgido dudas como estas:

• ¿Por qué decimos que son subordinadas adverbiales si van introducidas por "donde" y "como", igual que ocurría en las adjetivas?
• ¿Podemos confundir, entonces, las adjetivas y las adverbiales?
• ¿Cómo se diferencian?
• ¿Hay tantos tipos de subordinadas adverbiales como adverbios?

No te preocupes. Vamos a ir por partes, dando respuesta a todas estas preguntas.

Vamos a verlo con un ejemplo más detallado:

Fotografía de Luana Fisher Gerreira ITE. Licencia Creative Commons

Observa:

En la primera oración:

• Hay un antecedente expreso en la proposición principal: "aquel día de calor".
• El relativo cuando puede sustituirse por "en el que": "...aquel día de calor en el que nos quedamos sin agua.
• Es, por lo tanto, una subordinada adjetiva en la que el nexo, como ya sabéis, cumple una función. En este caso, CCT.

En la segunda oración:

• No hay antecedente en la proposición principal.
• La oración subordinada puede sustituirse por un adverbio: "Qué mal lo pasamos entonces".
• Expresa una circunstancia de tiempo.
• Es, por tanto, una subordinada adverbial. En este caso, el nexo no cumple ninguna función sintáctica.

Es importante que vayas familiarizándote con el análisis de estas oraciones. Se trata solo de diferenciar la proposición principal de la subordinada y de establecer de qué tipo es esta última.

Vamos a partir del siguiente esquema:

Fíjate en que hemos establecido tres clasificaciones. ¿Por qué?

• Solo las denominadas adverbiales propias o circunstanciales pueden sustituirse por un adverbio.
• Las comparativas constituyen un subgrupo especial, que veremos con atención.
• Las llamadas adverbiales impropias no pueden sustituirse por un adverbio, aunque, tradicionalmente han sido incluidas en el grupo de las subordinadas adverbiales.

¡Vamos a conocer cada una de ellas con más detenimiento! En este apartado nos centraremos en el estudio de los dos primeros grupos que hemos establecido.